Médicos y profesionales del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) alertaron que peligra la posibilidad de colocar stents o realizar angioplastias ya que el “aumento exponencial del costo de los equipos y los insumos médicos y la baja sistemática de los honorarios profesionales”, complicaría las intervenciones.
A su vez, la advertencia es crítica: “De no mediar una solución en el mediano plazo, toda la actividad va a verse paralizada, generando un impacto incalculable sobre la salud de la población”. Cabe destacar que el sector ya está sufriendo las consecuencias, ya que se están reprogramando prácticas y hay demoras de varios meses, lo que significa poner “en riesgo la salud del paciente”.
En el comunicado, los profesionales también refieren a que ciertos factores ponen en peligro la actividad: una “tormenta perfecta sobre esta imprescindible disciplina médica que atiende y asiste a una porción importante de la población”.
La importancia de las intervenciones cardiovasculares
Según el reporte de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en 2022 se registraron más de 110 mil fallecimientos por enfermedades del sistema circulatorio, que incluye a diferentes patologías del corazón y del sistema circulatorio.
Por este motivo, se consideran a las afecciones cardíacas y vasculares como la principal causa de muerte en la Argentina. En este sentido, las angioplastias coronarias con uso de stents, son el tratamiento más eficaz para disminuir las muertes por infarto de miocardio.
Sobre el costo de equipos e insumos, desde la entidad enunciaron que aumentaron entre un 300 y un 500 por ciento, lo que se vio reflejado en “centros asistenciales donde se realizan estos procedimientos y que las obras sociales y sistemas de medicina privada pagan”.
Esto provoca no sólo el ajuste sobre la compra de insumos, si no la re utilización de los mismos, se posterga la actualización y se ajusta la retribución de los profesionales.