La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) declaró el estado de «alerta» y asamblea «permanente» a nivel nacional en todas las obras públicas y privadas del país. El gremio que conduce Gerardo Martínez denunció que se perdieron 50 mil puestos de trabajo en dos meses.
A través de un comunicado difundido ayer por la noche, la UOCRA explicó que la medida «obedece a la pérdida de puestos de trabajo producto de la paralización de las obras públicas; la desaceleración de la inversión de las obras privadas en ejecución». A esto le sumaron «la reticencia del sector empresario a acordar una recomposición salarial justa y suficiente que preserve el poder adquisitivo«.
De acuerdo a estimaciones propias, en los últimos dos meses el rubro de la construcción perdió «50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos». La UOCRA responsabilizó a «la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno». En este punto, denunciaron «la ausencia de gestión e interlocutores válidos» dentro del gobierno de Javier Milei.
A esto le sumaron que los niveles de actividad en el sector privado no compensa «la drástica caída» de la obra pública. «Nada indica que los privados sustituyan finalmente el rol y el financiamiento estatal en materia de infraestructura pública», expresaron desde el sindicato.
«Es inaceptable que el Gobierno nacional no se responsabilice de las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas; que no convoque al diálogo social y ponga en riesgo la seguridad jurídica en materia de inversión en obras públicas, afectando las impostergables demandas por desarrollo económico y social de todas las regiones de nuestro país», concluyeron.
Las empresas de la construcción también en emergencia
Vale recordar que a principios de febrero la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) declaró el estado de emergencia. En ese momento, la entidad advirtió que había unos 200 mil puestos de trabajo en riesgo y responsabilizaron, principalmente, al «desborde inflacionario» de 2023 y los primeros meses de 2024.
Es que, según el Índice del Costo de Construcción del INDEC, los precios del sector registraron un aumento del 30 por ciento en diciembre, es decir, 5 puntos por encima de la inflación de ese mes. A su vez, el Índice del Costo de Construcción de enero fue de 15,5%. En este contexto, la CAMARCO reclamó readecuar los contratos en cuanto a «precios, plazos y deudas» para poder mantener el nivel de actividad.