La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) reflotó un reclamo que atravesó todo el 2024. Se trata de la suba del impuesto inmobiliario rural implementado por la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) de acuerdo con la Ley Impositiva. ¿Marcan la cancha para 2025?
Lo cierto es que la organización de productores agropecuarios sacó ayer un duro comunicado en el que le pidieron al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que deje «de ahogar a los bonaerenses con impuestos». Según precisaron, la cuarta cuota del impuesto inmobiliario rural, con vencimiento el 12 de noviembre, llegó con un «exorbitante aumento». Sería de hasta un 100 por ciento respecto de la cuota anterior, lo que daría una suba acumulada de más del 300 por ciento.
CARBAP reveló que habían pedido, «hace más de 60 días», una audiencia con Kicillof para tratar este asunto antes de que se emitiera la factura. «Existía un compromiso de parte del gobierno provincial para rever conjuntamente la actualización de la cuota 4», indicaron. Sin embargo, esa reunión no sucedió y ARBA avanzó con la liquidación del tributo.
Esta polémica comenzó en marzo y se fue repitiendo con cada cuota. Desde el gobierno bonaerense se ampararon en la Ley Impositiva aprobada por la Legislatura en 2023 para seguir adelante, pero tras reiterados reclamos decidieron congelar el segundo pago correspondiente a junio. Posteriormente, volvieron al cronograma previsto.
El tributo en 2025
El comunicado de los ruralistas termina volviendo a pedir una audiencia con Kicillof. Teniendo en cuenta los últimos movimientos de CARBAP, no sería raro que la entidad busque conversar sobre el impuesto inmobiliario rural de 2025. Sucede que, en rigor, lo que hizo ARBA este año está dentro de lo legal.
Habrá que esperar a que los legisladores empiecen a discutir el proyecto de presupuesto y de ley fiscal provincial para conocer los planes del gobierno bonaerense. Ninguna de las dos iniciativas está presentada todavía, pero sucederá pronto.