Mientras más la mitad de la provincia de Buenos Aires se encuentra con excesos hídricos, como consecuencias de las últimas lluvias el agua volvió a desbordar cerca del Río Salado. Y desde el sector agropecuario volvieron a insistir con las críticas hacia el Gobierno de Javier Milei por una obra paralizada que traería alivio al sector.
Los más de 150 milímetros que cayeron en pocas horas en gran parte del territorio bonaerense impactaron en zonas rurales, como Roque Pérez o 9 de Julio, desde donde salieron a denunciar el desesperante estado de los campos y los caminos.
“El agua volvió a desbordar cerca del Río Salado. ¿El motivo? El dragado quedó inconcluso”, indicaron desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP). Para la entidad, “esto no es solo una inundación”, sino que también se debe a “la falta de planificación y de acción”. Y agregaron: “Mientras las obras no se terminen, el campo seguirá pagando las consecuencias”.
El tramo paralizado, aunque breve, es estratégico para evitar inundaciones en la provincia de Buenos Aires: comprende 30 kilómetros entre Roque Pérez y el puente que une 25 de Mayo con Lobos, generando un cuello de botella crítico para la salida del agua. Aunque el Gobierno nacional había calificado las obras del Salado como “prioritarias”, desde finales del año pasado los pagos comenzaron a demorarse, provocando la detención total del trabajo.
En este sentido, presidente del Consejo Honorario del Río Salado, Alberto Larrañaga, “no hace falta ser ingeniero hidráulico para darse cuenta” de la importancia de la obra paralizada. En ese sentido, dijo que hay “graves desbordes e inundaciones, con aguas a la altura del puente ferroviario”, lo que “ocasiona el cuello de botella de una etapa paralizada por el Gobierno de la Nación”.
Desde el campo, insisten en que el Estado nacional no puede postergar ni desentenderse del destino del Plan Maestro, ya que sus avances “impactarán favorablemente en las cuentas fiscales del Estado nacional como beneficiario de la tasa de retorno de la inversión en obra pública”. Y agregaron que “la Cuenca del Salado por sí misma explica del 25% al 30% de la producción agrícola y ganadera de la Argentina”. (DIB)