El gobierno dio de baja hoy el plan Potenciar Trabajo como tal y dividió a sus beneficiarios en dos grupos que recibirán beneficios de acuerdo a su situación de vulnerabilidad, al tiempo que disolvió las unidades de gestión que intermediaban en la entrega de la ayuda, con el declarado objetivo de correr de ese rol a las organizaciones sociales.
De acuerdo a información confirmada a diarios nacionales por el Ejecutivo, los dos universos en los que se dividirán los hasta ahora beneficiarios del Potenciar Trabajo son: “Volver al Trabajo”, en el que se agrupará alrededor de un millón de personas, y el “Programa de Acompañamiento Social”, con alrededor de 200.000 personas.
El primero estará bajo la órbita de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a cargo de Omar Yasín, y el segundo en Niñez y Familia, en cabeza de Pablo de la Torre.
Por ahora, la medida es presentada como un “cambio de paradigma” centrado en eliminar la intermediación de los movimientos sociales.
En concreto en el gobierno apuntan a las Unidades de Gestión, que intervenían en la coordinación y administración de las prestaciones y proyectos del Potenciar. Esas iniciativas eran operativizadas por cooperativas vinculadas a los movimientos sociales, que entre otros roles fiscalizaban el cumplimiento de los trabajos.
En el gobierno dejan trascender que eliminar esa intermediación hará que las personas puedan realizar sus proyectos sin presiones y abaratará el costo del sistema, que podrá volcar más recursos a la asistencia directa.
Para el gobierno libertario, que absorbió a Desarrollo Social como secretaría bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello, el plan evidenció serias falencias. “En cuatro años solo 1,3% de beneficiarios lograron salir del plan por haber conseguido trabajo. El resto de las bajas fueron por incompatibilidades o tope de edad, pero nada más”, detallaron, de acuerdo a información publicada por el diario La Nación.
Los nuevos programas, sus condiciones y a quiénes alcanzan
Desde el Poder Ejecutivo explican que “Programa Volver al Trabajo”, fue “creado con el propósito de promover la capacitación y fortalecer el sistema formal de trabajo de quienes se desempeñan en el ámbito de la Economía Popular”.
Su creación agregan las mismas voces, se da bajo la premisa de “no solo mejorar las competencias laborales de los ciudadanos, sino también facilitar su inserción en el mercado de trabajo formal, generando así un ciclo virtuoso de empleabilidad y desarrollo económico”.
El programa, detallan, se propone desarrollar y consolidar competencias sociolaborales, proporcionando las herramientas de capacitación para mejorar la empleabilidad y asegurar una inserción laboral duradera y de calidad.
Y resaltan, como “cambio sustancial” que permite a los beneficiarios del programa compatibilizar la asistencia recibida con ingresos de hasta tres Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM). Esto significa ingresos mensuales de hasta $540,000 para aquellos que están formalmente empleados, incentivando la retención y búsqueda de empleo formal y ofreciendo un apoyo en la transición hacia la formalización laboral. Todo lo cual, mencionan, supone un cambio paradigmático respecto a su predecesor, el programa Potenciar, que limitaba esta compatibilidad a un solo SMVM, desincentivando, en la práctica, la búsqueda de trabajo formal.
El “Programa de Acompañamiento Social” tiene la mira puesta en los hogares con un alto grado de exclusión y vulnerabilidad social. Y apunta, “a mejorar las condiciones de vida de los mayores de 50 años, las madres de más de cuatro hijos y de los adultos mayores” que con situaciones especiales relacionados con la salud, la soledad y la seguridad financiera.
“La intención es ir más allá de la ayuda inmediata y buscar el empoderamiento de los individuos y sus núcleos familiares, fomentando la autonomía y la igualdad de oportunidades en una sociedad que aspira a ser más justa e inclusiva”, detallan.
El programa, según adelantan, tendrá un fuerte énfasis en la construcción de capacidades y el fortalecimiento familiar. En esa línea enumeran la organización de talleres y diálogos sobre educación, salud, nutrición y derechos humanos que fortalezcan el tejido social y comunitario. Y agregan la identificación y aprovechamiento de oportunidades económicas para incrementar los ingresos del hogar y asistencia técnica y capacitaciones para impulsar emprendimientos socio-productivos, apoyo financiero y técnico para proyectos que fomenten la economía solidaria.
Las prestaciones monetarias y no monetarias del programa se centran “en reforzar la capacidad de las familias para integrarse socialmente y romper el ciclo de pobreza intergeneracional”.
Las primeras se otorgarán por beneficiario, alineándose con la estructura del anterior programa Potenciar Trabajo. Cada prestación se definirá con precisión en las resoluciones específicas del programa, que también detallarán su duración y posibles actualizaciones.