Justo cuando vuelven al ojo de la tormenta los datos de 2006 y 2007, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó que renovará la manera con la que calcula la inflación. Esta actualización despertó polémica porque surgió cuando el gobierno libertario empieza a mostrarse errático en su política de precios. ¿Cómo será el nuevo método?
El cambio fundamental es que cambia la canasta de bienes y servicios que se miden. Actualmente, se usa una hecha sobre la base de la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares (ENGHO) elaborada entre 2004 y 2005. Ahora va empezar a utilizarse el mismo relevamiento, pero con los datos actualizados al 2017/2018.
Desde el INDEC que dirige Marco Lavagna esperan que esta actualización refleje mejor los hábitos de consumo de la población, tanto para ponderar cantidades como tipos de bienes y servicios. Por ejemplo, en la encuesta del 2004 no existían los servicios de streaming como Netflix, tan extendidos hoy en día. De ahí la importancia de renovar la canasta de gastos e ingresos de la población.
Para intentar ponerle fin a la polémica, el INDEC aclaró que la metodología se viene trabajando hace meses con la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI). De hecho, el propio Lavagna recibió a fines de 2023 a un referente del departamento de estadísticas del FMI «para presentar los avances del trabajo que hizo el INDEC durante los últimos años para actualizar el año base del IPC».
«Desde hace un año se comenzó a trabajar en la nueva canasta del IPC, con base en los resultados de la ENGHO 2018, como está contemplado en los planes de trabajo que difunde el Instituto periódicamente», aclararon fuentes del instituto estadístico a la agencia de noticias NA. También aclararon que «todavía no hay una fecha establecida para la difusión del índice con la nueva canasta», pero podría ser durante el segundo semestre de 2024 luego de una prueba de dos meses.