Pasaron varios días desde la polémica del domingo: el arbitraje de Guillermo Bonello en Agustín Álvarez – Naón. A la espera de la decisión del tribunal de penas, el árbitro explicó a este medio las jugadas más polémicas del encuentro.
Por Juan José López
La fase de los play-offs siempre es la más interesante en un torneo de este tipo. Por definición, los desenlaces de este formato suelen ser más dramáticos porque la sentencia puede estar en un error o en una jugada individual. En definitiva, en un instante. Sin embargo, el pasado domingo el ojo estuvo puesto en las decisiones del juez Guillermo Bonello, que se retiró del estadio escoltado por la policía tras una catarata de expulsiones, luego del segundo gol de Naón y la clasificación de los de Balanho.
La sensación de injusticia fue muy grande. El lunes pasado en la emisión de Somos Fútbol el entrenador Gonzalo Paoltroni y el arquero Agustín Tudesco dieron su punto de vista. Nino manifestó que: “Seguramente (los árbitros) se pueden equivocar, pero el dolor y la impotencia de ayer fue muy grande porque sentimos que nos arrebataron la posibilidad de jugar la semifinal”. Tudesco, por su parte, agregó que el manejo del árbitro con los jugadores no fue bueno y se sintió arrepentido por su reacción al final del encuentro.
El juez Guillermo Bonello prefirió mantener silencio hasta hoy, que en exclusiva para Suma Play respondió las consultas sobre las jugadas polémicas:
—En el primer gol de Naón se reclama que Martín Moreno levantó la bandera y después la bajó, ¿Es así? En ese caso, ¿Por qué se cambió la decisión?
—No, en el primer gol de Naón Martín nunca levantó la bandera. Yo lo miro cuando cabecea Lacarra y no veo nada. Estoy completamente seguro de que nunca intentó levantarla.
—¿Por qué la rectificación de la amarilla a Zapatielo y la roja posterior?
—Yo veo el juego fuerte: Primero interpreto que va de costado y lo voltea mal. Entonces lo amonesto. Después, cuando me acerco a Prol, veo el rayón de los tapones que tenía de la rodilla hacia abajo, completo. Ahí decido cambiar la tarjeta porque había ido con los tapones de punta. Además, la pelota estaba en el piso, por lo que no tenía intenciones de jugarla.
—Agustín Álvarez reclama dos penales: uno por mano y otro por la falta de Jauregui Lorda en el vértice del área, ¿Fueron penales? ¿Cómo las viste?
—En la primera no vimos nada, pero directamente nada. No sé si fue muy rápida o qué. Estábamos muy tapados. La segunda, por ahí es por ahí la jugada más polémica. Lo que yo veo desde mi posición, que voy atrás de la jugada, (a unos diez metros más o menos) es que el jugador de Agustín Álvarez, cuando entra al área, gira hacia el centro, adelanta la pelota y el jugador de Naón se la puntea apenas. No alcanza a tocarla con claridad, pero la puntea. Después sí se lleva al jugador, pero para mí primero toca la pelota y la corre. De hecho, queda ahí, muerta, a un costado. No veo en ningún momento penal. Tampoco digo que sea así, le pude haber errado, pero estoy casi seguro de que tocó primero la pelota.
—¿Por qué los 7 minutos adicionados?
—Los siete minutos de descuento son: cuatro por los cambios y los otros tres, por el tiempo que hacía Agustín Álvarez durante el segundo tiempo. En el primero doy tres porque hacía lo mismo. Generalmente el arquero Tudesco era el que planchaba el partido cuando la pelota salía. Durante el partido al capitán de Naón le avisé que no iba a amonestar a Tudesco, al menos que sea alevoso, pero que todo ese tiempo que él hacía se lo descontaba al final.
Respecto de las últimas expulsiones, estamos a la espera de la entrega del informe del juez al tribunal de penas, quienes lo tratarán esta noche y desde el cual se desprenderán las sanciones para los expulsados.
La polémica fue y es grande. Hay tres puntos importantes: la capacitación, las sanciones y las reacciones. Paoltroni dijo al respecto: “Trabajamos muchísimo para que esto sea casi profesional. También necesitamos la ayuda del otro lado para que sea en conjunto. Si nosotros entrenamos y nos capacitamos, pedimos que (los árbitros) se capaciten”.
Sí, es cierto. Si bien nuestro fútbol no es profesional, desde todos los costados, es pertinente que nos capacitemos para brindar el mejor espectáculo posible. Al mismo tiempo, no es menos interesante la reflexión de Tudesco: “A uno cuando se equivoca lo suspenden, a ellos que escriben en un papelito lo que quieren nadie les dice nada ¿Quién los evalúa?». Esta pregunta es como una botella al mar, que se tira como un mensaje que vale la pena escuchar, al margen de las consideraciones sobre la actuación de Bonello. Y, en tercer lugar: las reacciones. Nadie tiene por qué irse de un espectáculo deportivo escoltado por la policía ni agredido. Ni futbolistas, ni entrenadores, ni periodistas, ni árbitros. ¿Qué pasa con el que persigue al árbitro violentamente, hasta el punto de tener que irse en un móvil policial?
Y nos preguntamos por otro lado: ¿será éste un hecho que permita discutir acaloradamente entre dirigentes qué fútbol queremos en nuestra ciudad?