La Presidenta de la Asociación Civil «Prestadores de Discapacidad Unidos», Marcela Kriskovich, estuvo en Zona Cero contando las dificultades que atraviesan las familias de personas con discapacidad.

Eli es madre de dos chicos con discapacidad: uno de ellos, además de tener autismo, sufre de veinte a treinta convulsiones por día que podrían aliviarse con una medicación que existe, pero que la obra social no quiere entregar. El caso de Bruno está judicializado, como el de muchas familias que necesitan botones gástricos, prótesis, pañales, entre tantas otras cosas que son fundamentales para la vida cotidiana. Mientras tanto, la espera y la desesperación por ver cómo la burocracia afecta la vida de las personas con discapacidad a diario.

Sesenta y ocho agrupaciones de todo el país fueron recibidas en Casa Rosada por el Secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Soc. Civil de la Jefatura de Gabinete, Fernando «Chino» Navarro, para hablar de los derechos de las personas con discapacidad y sus familias, especialmente en lo que tiene que ver con las Obras Sociales provinciales. Para lograr que los atendieran, las personas que llegaron por sus propios medios desde Corrientes, Mendoza, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe, Chubut, entre otras provincias, tuvieron que bloquear los accesos para llamar la atención y lograr que alguien los escuchara. Navarro fue el único funcionario que se interesó por el tema, el resto esquivó la movilización y tomó un Uber en la esquina menos obstaculizada.

El reclamo de las familias estuvo centrado en los conflictos que tienen las personas con discapacidad con todas las obras sociales provinciales. El ejemplo fue IOMA, que representa a la Provincia de Buenos Aires, pero la violencia institucional hacia las personas con discapacidad, los profesionales y las familias es algo que se replica a lo largo y a lo ancho del país: «La idea fue llevarle al Presidente un petitorio donde se plasman las necesidades de cada una de las provincias. Le exigimos que tome una decisión política para que los ajustes dejen de darse en el área de discapacidad. No podemos hablar de inclusión cuando el Estado mira para otro lado lo que ocurre con las personas con discapacidad, no podemos hablar de la reforma de una ley cuando hacemos la vista gorda en cuestiones tan estructurales», expresó Marcela.

Kriskovich es profesional en el área desde hace 25 años. Un día se cansó de rogar que le paguen y se preguntó: ¿Por qué tengo que rogar que me paguen por el trabajo que hago desde la mañana hasta la noche? «Estas cosas me molestan, porque con mi hijo estoy peleando todo el tiempo contra la corriente para que lo incluyan en una escuela común, para que la obra social cubra los tratamientos. Cuando llegó la pandemia se olvidaron del colectivo de discapacidad, y eso me puso en acción a través de un video y de un audio que recorrieron el país, porque puse en palabras lo que muchos quisieron decir» contó en Zona Cero. 

«Yo quiero un mundo mejor para todos, no solamente para mi familia. Peleo por todos los chicos de la Argentina porque quiero un cambio, no hay que desarrollar la empatía cuando te toca, sino siempre», concluyó Gilda.

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