El cimbronazo que se dio este año en el partido de 9 de Julio producto de las
inundaciones que comenzaron a generalizarse desde el 4 de febrero pasado y
que durante varios meses ha venido anegando campos y cuanto camino rural
tuvo a su paso el agua, dejo un impacto económico muy significante no solo
para el productor agropecuario, sino también sideral para la economía de la
ciudad y pueblos.
Con el fin de tomar cabal conocimiento de lo que le pasa a la economía local, y
que la comunidad tome conciencia de cómo impacta en toda la cadena de
forma directa e indirecta cuando no se hacen las obras necesarias para
afrontar una situación hídrica como la que se ha enfrentado.
Desde Sociedad Rural de 9 de Julio, junto con la Agencia de Extensión Rural
INTA 9 de Julio, el Circulo de Ingenieros Agrónomos de 9 de Julio, y la
Regional Aapresid 9 de Julio-Casares elaboraron un informe con el objetivo de
tomar dimensión de la perdida productiva y económica.
El informe elaborado por las cuatro entidades, describe que 9 de Julio en
materia agro productiva; 250.000has. son agrícolas y 150.000 has. ganaderas,
de lo cual dependen unos 3.000 actores de toda la cadena, como productores,
servicios, contratistas, transportistas y empleados rurales.
El informe destaca que en 9 de Julio se redujo un 42% el área productiva, esto
es 141.500 has. agrícolas y 85.000 has., en ganadería; y que redunda en
700.000 toneladas de granos que se dejaron de producir en el distrito.
De acuerdo a lo elaborado por Sociedad Rural 9 de Julio, el INTA local, el
Circulo de Ingenieros y la Regional Aapresid, la facturación que el campo de 9
de Julio esperaba hacer, era de unos 283,7 millones de dólares y se redujo a
tan solo 169,7 millones. Es decir, una caída de 113,9 millones de dólares.


