El Doctor Luis Choy estuvo en Bien de Mañana contando los detalles del desafío que le espera dentro de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Nueve de Julio

Un fin de semana tardó en decidir si iba a ocupar el cargo, «no por mi, sino por mi familia», dice Luis Choy, el médico elegido por el ejecutivo para estar al frente de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Nueve de Julio. Con más de veinte años de trayectoria en pediatría y un Whatsapp que estalla con pedidos de turnos a diario, Choy finalmente aceptó combinar la tarea privada en el consultorio con la función pública. La propuesta le llegó a través de Nacho Barroso, que fue quién hizo la conexión con Mariano Barroso. «No tengo redes sociales, pero aparentemente la aceptación fue buena».

El lunes llegó por primera vez a la oficina dirigida por María José Gentile y desde ese momento está realizando un reconocimiento del campo que va a ocupar a partir de la próxima semana  «sé quiénes laburan y cómo laburan, pero hay que comprometerse y ver cómo es el manejo de cada lugar en especial. Ahora, mínimamente, desde la forma administrativa volvemos, y quizás más adelante de la forma asistencial».

¿En qué te gustaría trabajar dentro de la Secretaría?

Haría hincapié en que la salud pública esté protegida y contenida en las necesidades, cuando se necesita atención, medicación, turnos en Hospitales de alta complejidad…que uno trabaje como se trabaja en cualquier otro lugar público o privado, donde la salud sea el factor fundamental, junto a la contención de la gente. Porque a veces se trata de patologías orgánicas, emocionales o de situaciones económicas, y todo está relacionado. Por eso es importante resolver la mayor cantidad de problemas que uno reciba. No pienso en otra cosa que no sea tratar de resolverle las situaciones a la gente. Eso es lo que hice toda la vida, y ahora lo puedo transpolar al ámbito público. 

Más allá de que uno tenga o no contactos, la idea es intentar con lo que uno tenga a mano que esas cosas se aceleren. Siempre hay que estar del lado del paciente, y ser la persona que te gustaría que te atendiera.

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