Finalmente se conoció la entrevista televisiva que Susana Giménez le realizó la semana pasada al presidente Javier Milei, en el Salón Blanco de la Casa Rosada. En un encuentro de unos veinte minutos, el mandatario reconoció que en estos meses de gobierno se sorprendió “muy gratamente” con China, en la que fue, quizá, la mayor revelación de la charla. China es un “socio comercial muy interesante, no exigen nada, solo piden que no los molesten”, dijo Milei, que adelantó que viajará al país asiático en enero.
Giménez inició la entrevista con un “acá hay plata”, en referencia al Salón Blanco. Milei capturó el centro y dijo que el salón es “parte de la gloriosa Argentina” que fue “destruida por el populismo”. “Se trata de mantener las cosas, pero plata no hay”, replicó el mandatario.
Milei habló de la peor de las crisis y retomó el discurso oficial de que la pobreza pudo haber escalado hasta el 95%. “La pobreza ni se genera en un día, ni se elimina en un día”, explicó el Presidente, que aclaró: “Soy bueno en economía, yo sé de crecimiento pero no hago magia”.
Sin embargo, planteó una bisagra. “Tenemos buenas noticias”, sorprendió a la conductora. Es que, a decir de Milei, entre abril y mayo la economía tocó el piso y “en adelante habrá buenas noticias”.
Consultado por las jubilaciones, según el Presidente estas se triplicaron en dólares. Aunque la conductora cambió rápidamente de tema y pasaron a la cultura. “Los recursos son escasos”, reiteró Milei, quien frente al desfinanciamiento, respondió: “Que me digan a quién le saco la plata”. Insistió con que “la plata es finita” y reiteró que no piensa tomar deuda, emitir dinero ni subir impuestos. Y opinó que si la cultura es valorada por la gente, “puede ser tranquilamente financiada por las personas”.
Luego, la conductora optó por indagar en el Milei no presidente. Su pasado escolar, en el Instituto Cardenal Copello. Un Milei que dijo ser “jocoso”, aunque dijo que prefería apelar a la “memoria selectiva”. Contó que su deseo por la economía se despertó allá por 1982, cuando tenía 11 años, “con la tablita cambiaria”. Ya en 1989 decidió dejar el fútbol y optó por estudiar Economía.
A pantalla partida, se veían también videos y fotos del Presidente más joven, y también imágenes del encuentro de Giménez con Karina Milei, el jueves. Y en cuento a la entrevista, Giménez estaba cómodamente sentada en el sillón, en tanto que el Presidente estaba con su ya clásica pose, sentado en la parte delantera, lejos del respaldo.
En otro pasaje de la charla, Milei mencionó al “triángulo de hierro” que conforman él, su hermana Karina y Santiago Caputo, un “genio superlativo”. A ellos les atribuyó el inicio de la aventura hacia la Presidencia, en épocas en que Milei sorteaba sus dietas de diputado.
Por supuesto, hablaron de los perros. Es que el jueves, en momentos en que el Indec difundía los datos de la pobreza, Karina Milei difundió una foto de ella junto a Giménez y el perro Thor. De los perros que están en Olivos, el Presidente volvió a nombrar a cinco: Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
Hablaron también de amor y Milei justificó la ausencia de Amalia “Yuyito” González en la entrevista. Es que apela a la “profilaxis” y no mezcla el trabajo -la entrevista, por ejemplo- con su relación de pareja. Y en tren temático, analizó los “costos y beneficios” en el amor, y de por qué es monógamo.
Además, hablaron del pelo del Presidente, quien en una época -admitió- usaba trajes de mafioso.
Giménez pasó luego al discurso del Presidente en las Naciones Unidas. “El discurso de la ONU fue muy bueno, incomodó a toda la progresía mundial”. Milei comparó este discurso con el de Davos e insistió en que la ONU se alejó de sus principios. Criticó la idea de “gobierno supranacional”, lo tildó de “locura socialista exacerbada” y dijo que no le importa si los líderes mundiales se ofenden. Planteó que si la ONU sigue por ese camino, Argentina abandonaría su posición “tibia”. “No voy a aceptar esta agenda socialista porque va en contra de la libertad, en contra de la propiedad, en contra de la vida. No voy a aceptar ninguna de esas porquerías que promueve esta gente. Yo propongo la agenda de la libertad, volver a abrazar la libertad, volver a los valores fundacionales de la ONU”.
Milei recordó que su gobierno decidió alinearse geopolíticamente “con los valores de Occidente, con las democracias liberales”. Socio de Estados Unidos, “independientemente de si gobiernan republicanos o demócratas”. También, criticó la ola de antisemitismo que hay en el mundo” y obviamente elogió a Israel, “la única democracia liberal”.
Acto seguido, China. “Yo me sorprendí muy gratamente con China”, admitió el Presidente. Y recordó que luego de una reunión con el embajador, al día siguiente Pekín destrabó el tan necesitado swap. China es un “socio comercial muy interesante, no exigen nada, solo piden que no los molesten”. Y confirmó que viajará a China en enero.
El tramo final de la entrevista giró en torno de Lionel Messi, por quien Milei tiene una predilección “muy aguda”, y hasta le pidió a la diva ayuda para conocer al astro rosarino.
El rating de la entrevista
La entrevista salió al aire después de concursos y otra entrevista a Cristian Castro y su pareja. Cerca de las 23 (22.58), la conductora dijo al aire que tuvo “el honor de ser recibida por el presidente de la Nación”. “Fue divino”, adelantó la diva. Y al aire el encuentro grabado el jueves. De acuerdo con la cuenta de X “Real time”, la entrevista de Giménez a Milei terminó con 13,3 puntos de rating, en tanto que el encuentro de Giménez con Castro y su pareja alcanzó los 15 puntos. (DIB)