Por decisión del Ministerio de Salud de la Nación, a partir del 1° de julio empezará a ser obligatorio el uso de la receta electrónica para administrar medicamentos en todo el país. La provincia de Buenos Aires ya tiene su propio sistema, pero ahora debe acoplarse a las normativas federales. ¿Afectará a médicos, pacientes y farmacias?
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, celebró «la digitalización del sistema», pero tuvo algunos reparos. «Es muy importante que sea de manera integrada, articulada entre las jurisdicciones y subsectores, pero sobre todo respetando los procesos de trabajo. Sin imponer metodologías ni tiempos extravagantes», indicó ayer.
Como se dijo, en provincia de Buenos Aires la receta electrónica se implementa desde febrero de 2023. Esto significa que ya hay un sistema de receta y registro de plataforma funcionado. Kreplak lo defendió diciendo que es un sistema «ya consolidado y con estándares de funcionamiento y seguridad para la protección de datos».
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, reunió a autoridades sanitarias de todas las provincias a principios de esta semana. Teniendo en cuenta que faltan pocos días para la fecha límite, el funcionario libertario terminó dando un periodo de 180 días para implementar la receta eléctronica y sacar la de papel. «Como parte del plan de implementación están previstas distintas instancias de intercambio y capacitación con las jurisdicciones», informó.
Desde la cartera que lidera Kreplak le habían advertido a INFOCIELO que faltan algunas definiciones de parte de Nación para poder eliminar la receta de papel. «El trabajo que tiene que hacer Nación es integrar lo que ya hay porque todas las jurisdicciones, obras sociales, prepagas, tienen sistemas«, deslizaron.
Nación avanza con su sistema, pero en Provincia no esperan cambios
En este panorama, hoy se dio un nuevo avance con la Resolución 1959/24 del Ministerio de Salud nacional. Ahí se creó el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (ReNaPDiS) y el Registro de Recetarios Electrónicos. La idea es juntar ahí todos los sistemas que están vigentes en la actualidad y que todos cumplan con una serie de estándares generales.
La norma ratificó que la receta electrónica será «la única modalidad válida para toda receta o prescripción médica u odontológica y/o de otros profesionales de la salud» desde el 1° de julio. Sin embargo, deja establecido que el papel será utilizado como contingencia cuando surgan problemas durante el periodo de implementación de 180 días.
Así las cosas, la tradicional receta de papel va a desaparecer. En estos meses hay muchos actores que deberán adaptarse al nuevo sistema y a particularidades (como la falta de conectividad). Por lo pronto, desde el Ministerio de Salud bonaerense le confirmaron a este medio que «en la práctica» no habrá cambios para quienes usan el sistema bonaerense, tanto médicos, como pacientes o farmacias, porque seguirá vigente el sistema digital actual.