A la espera de una epidemia de dengue grave, los ministros de Salud de todas las provincias se reunieron para acordar una estrategia conjunta. La idea es minimizar el impacto de la enfermedad que transmite el mosquito. Vacunas, descacharreo y coordinación nacional.
El tan esperado encuentro fue en Buenos Aires en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA). La provincias de Buenos Aires era una de las que más reclamaba reunirse para poner en común las estrategias para combatir el dengue. De hecho, a la salida el ministro Nicolás Kreplak dijo que espera «ansioso» una «próxima convocatoria y continuar el trabajo articulado».
El COFESA terminó con un documento firmado por todos los asistentes en el que acordaron cuatro estrategias de prevención y control de la enfermedad. “Ya hay varias provincias que tienen confeccionado su plan estratégico”, reconoció el secretario nacional de Calidad en Salud, Leonardo Busso. «Lo más importante ahora son los desafíos a nivel local: las acciones de control vectorial y prevención», completó.
Respecto de las vacunas, desde Nación confirmaron la compra de 160 mil dosis que serán repartidas en 48 departamentos de 11 provincias considerados prioritarios. «La idea es vacunar en septiembre con primeras dosis y completar los esquemas en diciembre», afirmó Busso.
El plan estratégico contra el dengue firmado por el COFESA
- La principal es la eliminación de criaderos del mosquito en el domicilio y los alrededores.
- La consulta temprana y el seguimiento cercano de casos por parte del equipo de salud.
- La comunicación para sensibilizar a la población en la adopción de medidas de prevención.
- Vacunar de manera focalizada en poblaciones específicas, de manera dinámica, progresiva, escalonada y según la disponibilidad de vacunas y la situación epidemiológica de cada jurisdicción.
La propuesta bonaerense
Buenos Aires es una de las provincias que ya habían presentado su plan contra el dengue. Fue en una conferencia de prensa encabezada por Axel Kicillof y Nicolás Kreplak en la que anunciaron la compra de 500 mil vacunas Qdenga.
A eso le sumaron campañas de descacharreo, la compra de larvicida y de mochilas de fumigación, la producción de repelentes y la puesta a punto del sistema de salud con un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica, telemedicina e insumos para diagnóstico. (INFOCIELO)