NICOLÁS RAMÍREZ es hoy por hoy uno de los árbitros con mayor concenso del fútbol argentino y por ello está bien vista por la mayoría su designación por tercera vez consecutiva para dirigir un Superclásico. De ese modo ingresó a una exclusiva lista que apenas integran otros tres: José Galli, Horacio Elizondo y Darío Herrera.
Después de haber estado al frente de la final de la Copa Argentina que consagró por penales a Independiente Rivadavia por sobre Argentinos Juniors, el oriundo de González Catán, en el Gran Buenos Aires, asistió a la conferencia de prensa previa al duelo entre Boca y River que contó con la presencia de Leandro Paredes y Juanfer Quintero como representantes de ambos clubes.
Primero le agradeció a Claudio Tapia, presidente de la AFA, y a Federico Beligoy, director nacional de arbitraje, por darle al responsabilidad. «Es un placer estar presente en un superclásico, es un partido especial, así que estoy feliz y orgulloso de que mi familia pueda verme», manifestó.
Luego expresó que «el ser convocado para mí es muy importante» y aseguró que «tratamos y trabajos con todos los jugadores de la misma manera, sea un campeón del mundo o alguien que recién se inicia».
«Es lindo contar con jugadores de experiencia y trayectoria, campeones del mundo. El trato mío es el mismo, con respeto tanto al novato como al experimentado», recalcó.
El juez de 38 años se encargó también de los triunfos Millonarios en la Liga Profesional de 2024 por 1-0, en la Bombonera, y el 2-1 del Torneo Apertura 2025, en el Monumental.


