Escribe: Candelaria Villalba

Como es de público conocimiento una nueva denuncia por violencia de género acusa al jugador de Boca Juniors, Sebastián Villa. En el día de ayer el colombiano quedó formalmente notificado como imputado en la causa donde se lo investiga por abuso sexual con acceso carnal. El hecho ocurrió el 26 de junio de 2021 en su casa de un country del partido bonaerense de Canning.

No es la primera vez que Villa es denunciado por violencia sexual, su ex pareja, Daniela Cortés, lo había acusado en 2020 ¿Qué ocurrió con esa causa? Lo que se determinó en abril del 2021 es que había elementos suficientes para que el colombiano fuera a juicio oral, pero se habla de la posibilidad de que se lleve adelante un juicio abreviado. ¿Qué significa esto? Que teniendo en cuenta las pruebas que presentó la fiscalía en su momento y todas las declaraciones Villa debe asumir su responsabilidad y sería condenado en una pena que será excarcelable.

Hace pocos días, se revelaron chats de Instagram entre el colombiano y la víctima donde él reconoce haberla agredido y le pide disculpas con la excusa de que “había tomado mucho”. Son pruebas que agravan la situación de Villa pero que poco parece importar en el ámbito deportivo.

En medio de la situación sorprende la complicidad y el encubrimiento del Club Atlético Boca Juniors para con el jugador. Puede señalarse que el delantero en ningún momento fue separado del plantel ya que jugó como titular el partido frente a Racing inmediato a la denuncia. El desconcierto más grande -para algunos- llegó con las declaraciones del Vicepresidente e ídolo del club, Juan Román Riquelme, quien en conferencia de prensa el martes 17 de Mayo, dijo: “La verdad es que nosotros, como profesional, con ese chico nos tenemos que sacar el sombrero. Después, lo que pasa fuera de la cancha es otro tema, pero es una maravilla tener un jugador que durante dos años y medio no te faltó a un solo entrenamiento”.

Si el máximo ídolo y dirigente de un club sale a decir públicamente que lo que pasa adentro de la casa de un jugador no tiene nada que ver con lo «profesional» que es adentro de la cancha, ¿qué se está marcando? Que si una persona fue abusada o violentada antes de que esa persona entre a la cancha, no pasa nada: lo único que importa es que Sebastián Villa llegó puntual al entrenamiento y que hizo las mejores jugadas de un partido.

Cuando se habla de una perspectiva de género tranversal en el ámbito deportivo, se habla de abandonar la complicidad hacia el violento con tal de ganar un campeonato. Se habla de animarse a cambiar el paradigma y decirle a la víctima: yo te creo, y para que esto no pase más, vamos a dejar en claro que ninguna persona con causas por violencia de género va a jugar en la bombonera. Pero no, otra vez queda claro que el sufrimiento de las mujeres no es una prioridad en la agenda del fútbol.

En el día de ayer, las cuentas oficiales de la institución saludaron al colombiano por su cumpleaños sin hacer mención alguna a la denuncia que enfrenta. Ambos hechos no solo respaldaron sino que reivindicaron al acusado sintiéndose como una provocación por parte del club. Incluso la declaración de Riquelme resulta descabellada teniendo en cuenta que en Agosto de 2021 el jugador tuvo que ser intimado con una carta documento para que se presentara en los entrenamientos. Sobre lo ocurrido la periodista deportiva Angela Lerena fue tenaz en su cuenta de Twitter: “El derecho a trabajar de un acusado es una cuestión. Hacer una Reivindicación de Villa, como Riquelme en TV, como este saludo institucional, es otra. La denuncia se presentó en la Justicia con pruebas; la causa avanza y es gravísima. La violencia de género mata. ¿No importa?”


Boca cuenta con un Protocolo de prevención y acción institucional para casos de discriminación, acoso y violencia por razones de género y/u orientación sexual, que definen como “una herramienta o guía de actuación” que les brinda a las autoridades instrumentos para un correcto abordaje, con intervenciones claras y precisas. En el mismo dice que Boca Juniors “Como institución, ha decidido repensar y trabajar sostenidamente en el cuestionamiento y superación de discursos y prácticas naturalizadas por la sociedad, promoviendo el principio de igualdad y garantizando la perspectiva de género y diversidad”. Según el documento, los sujetos involucrados en el protocolo son las autoridades, dirigentes, asociados, asistentes, invitados, participantes, deportistas, auxiliares, empleados/as, terceros/as que presten servicios permanentes o temporales, gratuitos u onerosos, que colaboren con la institución, que se encuentren en la institución o en cualquiera de los ámbitos de aplicación y/o cualquier otra persona que se reconozca afectada en el ámbito de la institución o que afecten al mismo. Todo queda en los papeles.
Por su parte Sebastián Villa publicó un posteo en su cuenta de Instagram con la leyenda “El lobo siempre será malo si la historia la cuenta Caperucita”.


En Argentina muere una mujer cada 32 horas por violencia de género y a Boca Juniors no le importa ¿A qué precio ganamos un partido de fútbol? El mensaje de la institución es claro, disciplina y silencia a las víctimas que ven como un agresor es apañado y continúa, como si nada, con sus presentaciones en público ¿Cuándo llega a ser suficiente para tomar medidas? El xeneize podría tomar la iniciativa que rompa con el paradigma de la complicidad y el encubrimiento, sería el ejemplo y camino a seguir para muchos, tomando la bandera de la Justicia, sin embargo, elige perpetuar las decisiones que nos matan día a día.

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