No hubo precipitaciones en la zona agrícola núcleo conformada por el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba, y se empeoró aún más la situación de la soja con recortes en la estimación de producción del 45% respecto al volumen de cosecha que se esperaba tener al principio de la campaña.
Se trata de la principal área productiva de granos gruesos del país y es una de las regiones del país más azotadas por la sequía. Se registra una ausencia importante de lluvias desde abril del año último.
Tal es así que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) resolvió recortar la estimación de producción para la zona en un 45% respecto de las primeras previsiones de la campaña, una pérdida equivalente a 9 millones de toneladas.
«Nadie se explica cómo en tres meses del cultivo ha sucedido esto. Si bien se sabía que sería una campaña muy difícil por la sequía, lo que se ve ha superado las peores pesadillas de los productores», afirmó el informe confeccionado por la BCR.
Así mismo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) también realizó un ajuste de 500.000 hectáreas en la siembra de soja, por lo que la superficie quedó en 16,2 millones de hectáreas.
«Dicho ajuste de superficie, junto al escenario actual, donde un 56,1 % del área implantada informa una condición de cultivo entre regular y mala mientras que más de 6 de cada 10 hectáreas informa una condición hídrica regular/sequia, ubica la nueva estimación de producción en 41 millones de toneladas», explicó la entidad, por lo que se espera una merma productiva respecto de la campaña anterior de 2,3 millones de toneladas.
Massa realizará un seguimiento del daño provocado por la sequía
El ministro de Economía, Sergio Massa, convocará Mesa de Enlace para plantear un seguimiento del sector a lo largo del trimestre, región por región, para relevar las pérdidas de los productores argentinos por la sequía.
En ese sentido, declaró: “Lo primero que hay que mirar es el daño a los productores argentinos. El informe final del SISA da 14,7 millones; si bien no es lo que la Argentina puede producir, no es tan dramático, ni en términos económicos, ni en términos de abastecimiento de mercado interno”.
Y resaltó: “en las harinas, en los farináceos, en los alimentos vinculados a cadena de valor del trigo tiene impacto. Respecto de la soja de segunda está claro que tenemos un problema de humedad de suelo en algunas regiones. Me gustaría seguir día a día el mapa de lluvias”.
Fuente: IP Noticias