La Ciudad de Buenos Aires vivió una jornada electoral veloz e inesperada. El sistema de voto electrónico con boleta única permitió conocer los resultados definitivos antes de las 20. La Libertad Avanza, con Manuel Adorni como candidato, se impuso con el 30,13 % de los votos, seguido por Leandro Santoro, de Es Ahora Buenos Aires, con el 27,35 %. La candidata del PRO, Silvia Lospennato, quedó tercera con el 15,93 % y reconoció: “No son los resultados que esperábamos”.
La elección legislativa porteña, que comenzó como una compulsa de medio término, terminó reconfigurando el mapa político local. El oficialismo de la Ciudad —que hace dos décadas gobernaba con comodidad— sufrió un retroceso histórico. “Se ha cerrado un ciclo, el del abandono, y que hizo que durante años las demandas de los porteños quedaran insatisfechas”, afirmó Santoro tras confirmar la obtención de dos nuevas bancas. “El PRO como proyecto político dejó de representar a la mayoría de los porteños”, agregó.
Los datos oficiales, con el 98,37 % de las mesas escrutadas, muestran el siguiente reparto en la Legislatura:
La Libertad Avanza: 11 bancas
Es Ahora Buenos Aires: 10 bancas
Buenos Aires Primero: 5 bancas
Volvamos Buenos Aires (Horacio Rodríguez Larreta): 3 bancas
Frente de Izquierda – Unidad: 1 banca
En el cuarto lugar se ubicó Rodríguez Larreta con el 8,08 %, seguido por Vanina Biasi del Frente de Izquierda con el 3,16 % y Ramiro Marra (UCeDé) con el 2,62 %. La Coalición Cívica logró el 2,50 %, Evolución con Lula Levy alcanzó el 2,31 %, mientras que Alejandro Kim, de Principios y Valores, llegó al 2,03 %. Más abajo, Ricardo Caruso Lombardi (MID) obtuvo 1,67 % y Yamil Santoro (Unión Porteña Libertaria), 0,62 %.
El nivel de participación se ubicó en un 53,27 %, lo que marcó una baja de más de 20 puntos respecto a las elecciones generales de 2023, cuando fue del 76,7 %. En comparación con los comicios legislativos de 2021, la caída fue de 17 puntos.
Aunque se trató de una elección local, su impacto político nacional no pasó desapercibido. Javier Milei apostó fuerte por nacionalizar la campaña y disputarle al PRO el dominio histórico de la Ciudad. El resultado de Adorni fue leído como un triunfo personal del Presidente, que buscó posicionarse como único referente del espacio liberal, por fuera de cualquier entendimiento con Mauricio Macri.
A pesar de las especulaciones sobre un posible acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza para enfrentar al peronismo en la provincia de Buenos Aires, la elección porteña terminó por tensar ese vínculo. La difusión de un video falso de Macri, generado con inteligencia artificial y repudiado por su entorno, también marcó el cierre de una campaña áspera. “Una operación burda, desinformativa”, había dicho Macri.
En paralelo, grandes jugadores del mundo financiero siguieron con atención los resultados. Según fuentes del sector, bancos y fondos de inversión que operan en la Argentina consultaron en los últimos días si este resultado podía alterar el rumbo económico del gobierno libertario. El foco de los analistas está puesto en la capacidad parlamentaria de Milei para avanzar en 2026 con tres reformas clave: laboral, tributaria y previsional.
Desde el oficialismo, entienden que una inflación a la baja y un dólar estabilizado podrían reforzar ese capital político. Al menos por ahora, la elección en la Ciudad le ofreció una señal concreta: el experimento libertario logró romper el techo urbano y consolidar un espacio en la Legislatura porteña. (DIB)