En directo desde Roma, estuvo en Bien de Mañana contando los detalles del encuentro internacional.
Cuando empezó a trabajar en el proyecto Guardianes de la Ecología, Stefania Arthur no se imaginaba que diez años después iba a estar subiéndose a un avión con destino a Roma. El proyecto que puso en la agenda de French y del partido de Nueve de Julio palabras como separación, reciclaje y cuidado del medio ambiente, le dio la posibilidad de acceder a una beca para formar parte de un encuentro internacional donde se van a tratar los temas que Jorge Bergoglio escribió en la Encíclica Laudato Sí, donde habla del cuidado de la «casa común» desde todas las dimensiones: social, económica, natural y humana.
«Yo no soy católica ni practicante de la religión pero vi una oportunidad de poder crecer y adquirir herramientas, y esta semana superó ampliamente mis expectativas», dice Stefi, que fue seleccionada entre las cuatro personas becadas de Argentina en un encuentro que reunió a jóvenes de doce países que trabajan o trabajaron en algún proyecto social/comunitario en su país. Durante el tiempo que duraron las jornadas, tuvieron talleres y charlas con referentes mundiales, de los cuáles muchos eran argentinos: «ayer estuvimos con el Papa, con Bono, con Liz Solari, fue una completa locura. Me vuelvo hecha otra persona- Es hermoso lo que estoy viviendo».
«A mi pueblo lo llevo conmigo como bandera porque soy French, es mi origen y mi tierra. Todo lo que hago, lo hago a partir de eso: no sólo que me siento con la responsabilidad de hacerlo, sino que me construye día a día. Hoy a la distancia, porque los jóvenes muchas veces tenemos que irnos para poder formarnos. En 2017, me fui a Mar del Plata a estudiar Trabajo Social y todo lo que construí ahí lo hice a partir de la experiencia que tuve en el pueblo con ‘Guardianes’, que fue un avance para todo el partido y la provincia».
«Para presentarme a la beca hablé de guardianes y de referentes en mi vida, que fueron dos pilares muy grandes: Claudita (Jiménez) y mi mamá, que es la que me motiva y me acompaña a seguir pensando que se puede transformar la realidad y hablé de mi pueblo, de cómo es la vida, cómo la comunidad entendió que con pequeñas acciones podíamos cambiar la realidad. Hablé de todo eso en un ensayo cortito y fue lo que me hizo llegar hasta acá. Todo lo que vuelva a llevar desde acá, quiero plasmarlo en el pueblo para que tenga sus frutos», concluye Stefania.