Luego de prometerlo en varias oportunidades, el gobierno nacional de Javier Milei bajó las retenciones. En particular, los derechos de exportación que pagaban la carne vacuna, porcina, ovina y también la cadena láctea. Los popes del sector ya salieron a celebrar.
Según el Decreto 697/24, la gestión libertaria sacó las retenciones a los productos de la categoría vaca y de las cadenas porcina y láctea, así como la reducción del 25% en las retenciones para distintas cadenas de carne. El objetivo es darle a estos sectores «una mayor competitividad y proyección internacional».
De acuerdo a cifras oficiales, solo en 2023 estos derechos de exportación aportaron más de 70 millones de dólares al fisco. «A partir de estas nuevas medidas, este monto vuelve a la cadena productiva y dota de competitividad a la transformación en origen», sostuvieron desde el gobierno libertario.
La noticia cayó muy bien en el sector agropecuario que venía esperando que se avance en este sentido. De hecho, desde CONINAGRO le habían dado un ultimátum a Milei pidiendole un esquema concreto de baja de impuestos. Sin embargo, la semana pasada volvió a tensarse la relación con el cierre del Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO).
Este fondo administraba unos 3 mil millones de pesos para ayudar a productores de todo el país. Desde la Federación Agraria Argentina hablaron de «una lástima» porque «era una buena herramienta de mejora». Ahora, sus colegas de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) señalaron que es «excelente noticia» la baja de las retenciones anunciado hoy.