El Gobierno hizo trascender este domingo la que sería la versión final del texto de la Ley Ómnibus, que contaría con el consenso de sectores dialoguistas de la oposición como para ser tratado y aprobado desde este martes en la Cámara de Diputados.
El nuevo documento -que trascendió desde fuentes legislativas de La Libertad Avanza, pero no tuvo aval explícito desde el Poder Ejecutivo- deja afuera, según fuentes libertarias, «más de 300 artículos» con respecto a la versión original.
Principalmente, del texto del proyecto de ley de «Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos» se quitó el paquete fiscal y previsional, de acuerdo a lo explicitado este viernes por el ministro de Economía, Luis Caputo.
En rigor, el texto que trascendió ahora tiene 386 artículos contra los 664 que tenía la primera versión del proyecto de ley que entró al Congreso.
Pero también hubo otros cambios: ya no figuran otros puntos consensuados con la oposición, como el capítulo sobre salud pública, el régimen de hidrocarburos, el dedicado a la defensa de la competencia, el de legislación sobre medio ambiente o la posibilidad de disolver organismos como el CONICET, entre otras concesiones.
No obstante, la norma mantendría el espíritu de otro punto que generó rispideces para el apoyo de la norma: aún menciona la solicitud de delegación de facultades del Poder Legislativo al Presidente, aunque se habla de un plazo de un año y podría tener limitaciones.
Tras haber quitado el paquete fiscal de la Ley Ómnibus, la oposición «dialoguista» mostró su conformismo pero manifestó que aún faltaban lograr nuevos consensos con el oficialismo, es este caso, en lo referido a limitar las facultades que el Parlamento delega en el Presidente y en el capítulo de las privatizaciones de empresas públicas.
Es en este contexto que una importante fuente libertaria deslizó que estarían dispuestos a restringir la autoridad de Milei para «legislar» en lo fiscal y previsional. Y que esas reformas, como la nueva fórmula jubilatoria o los cambios en Ganancias, se podrían tratar en sesiones ordinarias. «Si hacemos eso ¿Van a acompañar o van a seguir esperando qué?», se preguntó ante la consulta de Clarín.
Más allá de estas tensiones internas, en el oficialismo buscan lograr consensos para dar media sanción a una normativa que, aunque desguazada, consideran un paso clave en la señal de gobernabilidad que necesitan enviar a los mercados.
fuente: Clarin